Estudié 5 años en Eserp Madrid, desde 2016 hasta 2021, concretamente un doble grado en Derecho y Criminología.
La experiencia no ha podido ser peor, empezaré hablando de la organización, ya que desde que empecé las clases presenciales hasta terminar, no he tenido un aula fija, principalmente por las continuas obras que se han ido realizando en las instalaciones, y digo continuas porque no ha habido ni una sola semana que no tuviésemos ruido en clase, por no hablar del polvo, y de lo incómodo que es estar trasladándose como si de un picnic en fin de semana se tratase.
Me imagino que el argumento principal de Eserp Madrid ante estos acontecimientos tan desagradables, versará sobre la mejora de las instalaciones y el espíritu innovador. No puedo hacer más que reírme por no llorar, ya que después de 5 años mejorando e innovando con tanta intensidad... a estas alturas deberían haber alcanzado ya a Elon Musk en la Revista Forbes.
Entrando en el terreno del profesorado, hay que destacar que la mayoría de los profesores son bastante mediocres, sí que es cierto que algunos se interesan por las clases e intentan que sus alumnos aprendan, pero en general el nivel es muy bajo.
Por otro lado, el campus virtual deja mucho que desear, es simple, poco elaborado y con poca información de apoyo, qué menos que tener una biblioteca virtual propia. Por no hablar de la pésima coordinación y administración que se hace del campus, habiendo años que hasta pasado más de un mes del inicio de las clases no se pudo acceder al campus.
Prácticas.... Voy a hablar de las prácticas. Me consta que muchos alumnos son atraídos por la idea (errónea) que en Eserp Madrid las prácticas están aseguradas en importantes empresas, e incluso cuando me matriculé en el primer año me aseguraron que estas prácticas serían remuneradas. Mucho más lejos de la realidad, las prácticas ni están aseguradas, ni son desempeñadas en importantes empresas, ni tampoco se preocupan lo más mínimo de que así sea.
Por hablar de mi experiencia personal, y por no extenderme mucho más, diré que las prácticas me las procuré yo mismo, ya que fueron pasando los meses y la responsable de las prácticas no hacía más que escurrir el bulto, echándose el tiempo encima, con lo que ello suponía al estar ya en 5º (habiéndole comunicado mis preferencias para realizar las prácticas con un año de antelación) con los dos trabajos de fin de grado. Su incompetencia e ineptitud se intentaban justificar por la situación de la COVID, no obstante, esto es del todo falso, ya que con carácter previo y posterior al estado de alarma la situación de pasividad fue exactamente la misma.
Haciéndolo extensivo a otros compañeros, me consta y tengo conocimiento de que muchos de ellos han hecho las prácticas deprisa, mal y corriendo, y a buen entendedor....
Por último, y perdonad la "chapa", cuando creía que mi desvinculación con Eserp Madrid se había producido al superar todos los créditos académicos, me encuentro con que Coordinación no ha realizado las gestiones correctas en cursos previos, no habiéndome comunicado ni abonado en favor de la URJC las cantidades correspondientes a las tasas del traslado de expediente, la convalidación de asignaturas, etc... debiendo acudir la persona que suscribe en innumerables ocasiones a la Secretaría de la propia URJC para subsanar los defectos que en su día fueron mal gestionados, con el desembolso económico que ello ha supuesto.
En definitiva, creo que lo único que funciona bien en Eserp Madrid es la domiciliación bancaria de la cuota mensual, ya que, si por cualquier motivo el ingreso no se ha hecho efectivo, al día siguiente recibes una llamada.
Espero haber ayudado con esta opinión, reciban un cordial saludo.
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